jueves, 13 de mayo de 2010

YO NO SÉ QUÉ HACER


Yo… no sé qué hacer
Si ponerme a llorar por tu partida
Es como contemplar a mi espíritu
Irse en las ubérrimas lágrimas de dolor,
Si recordar vuestras locuras
Es como morir añorando el ayer.
Si escribir tu nombre por todo el cielo
Es como raer sin querer mi voluntad de vivir.
¡Dios mío! ¿Qué he de hacer?
¿Cómo puede extinguirse mi vela
Sin causarme más aflicción?
Ella se fue, padre mío
No la pude detener
Tomó su pálida presencia
Y desapareció de repente.
Me dijo que sonríase siempre
Que vuele muy alto, hasta las estrellas!
Que llegue muy lejos, hasta el confín del universo
Me dijo que eso y tantas cosas límpidas
Y no la vi más.
Desde entonces lloro a cántaros
Me ahogo en mi llanto sin fin.
Lucho contra la pérfida daga
Clavada en el centro de mi humilde corazón
Es enorme el tormento
Desgarrador mi delirio
Pero no demasiado para hacerme expirar
Quizá esté condenado a vivir
Contemplando a la muerte y no poderla alcanzar.
La he buscado por todo el infinito
Exploré el azul, cual estrella fugaz
Navegué sobre los inexorables océanos
Hasta el pequeño riachuelo de mi lar
Me interné en las enmarañadas junglas
Me perdí en candentes desiertos
Llamé tu bendito nombre
Pregunté por vos a toda materia
Nadie sabe a donde fuiste
Y sinceramente… ya no sé qué hacer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario