Recuerda siempre
que te estaré esperando
desde que rompe el alba cada mañana,
hasta que desaparezca el crepúsculo.
Te buscaré en mi silencio
en la soledad de mi habitación.
Te llamaré en los manantiales;
Te invocaré en las lluvias;
Te rezaré en la cima más elevada
del pico rocoso y árido de tu olvido.
pernoctaré a la intemperie,
llorando mi mala suerte;
le contaré a la gélida vereda
que vivo un delirio sin fin.
Ya no escribiré poemas,
ya ni siquiera crearé una copla,
ya no hare nada…
Sólo anhelo dormir
y nunca despertar
para así dejar de sufrir
imaginando lo que pudo ser,
y no fue.
que te estaré esperando
desde que rompe el alba cada mañana,
hasta que desaparezca el crepúsculo.
Te buscaré en mi silencio
en la soledad de mi habitación.
Te llamaré en los manantiales;
Te invocaré en las lluvias;
Te rezaré en la cima más elevada
del pico rocoso y árido de tu olvido.
pernoctaré a la intemperie,
llorando mi mala suerte;
le contaré a la gélida vereda
que vivo un delirio sin fin.
Ya no escribiré poemas,
ya ni siquiera crearé una copla,
ya no hare nada…
Sólo anhelo dormir
y nunca despertar
para así dejar de sufrir
imaginando lo que pudo ser,
y no fue.
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