jueves, 15 de diciembre de 2011

AQUÍ DEJO TU RECUERDO




Aquí dejo tu recuerdo,
ya me he cansado de llevarlo
así que lo abandono sin
volver la mirada,
al igual como tú sepultaste
mis sueños y mis áureos proyectos.
Aquí arrojo al eterno olvido
tus días de primavera
tus horas salpicadas de hipocresía
tus ocurrencias compradas por
monedas de un ignoto judas.
Aquí, sentado sobre hierba fresca,
bajo un ardiente sol de verano,
contemplando ,extasiado, el diáfano
firmamento ucayalino;
pienso en tantas cosas nuestras
que pudieron cristalizarse;
pero que, tétricamente, no lo
dejamos ser realidad.
Aquí, amor mío,
derramo por última vez
mis cálidas cataratas
revestidas de dolor y,
salpicadas de desengaño.
Aquí, mi linda estrellita marinera,
recojo todas nuestras horas,
esos que estuvieron desparramados
por todo lo largo y ancho de este
sombrío mundo
para guardarlos en un místico baúl
y enterrarlo, sin titubear, en el corazón
de mi más lejana indiferencia.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

MI JARDÍN



¡Qué lindo es mi jardín!
¡De aventuras sin fin!
Donde aprendo a cantar
Y con mis amigos jugar.

Pintando dibujos, estoy.
Un gran artista soy.
¡Sé ya las cinco vocales!
¡Para mí todas son fáciles!

Mi jardín es grande,
pero no se llega tarde.
Se hace toda la tarea
porque si no te cae la correa.

Con mis compañeros juego sin parar,
pero nunca nos ponemos a pelear.
Nos queremos como hermanos
y siempre nos damos la mano.

Mi señorita es muy bonita;
Siempre la veo igualita.
Es alegre y cariñosa,
y cuando enseña es asombrosa.

Mi jardín es de colores,
así como las flores.
Con mesas y sillas chiquitas
donde se sientan simpáticas niñitas.
He aprendido muchas cositas,
como dibujar las casitas.
¡Puedo contar hasta diez!
Y… si quiero ¡Puedo hacerlo otra vez!

lunes, 18 de julio de 2011

QUIERO SER




A Ana Gabriela, por ser como es.
Quiero ser tu sombra, seguirte siempre hasta el fin. Quiero ser el aire que respiras, introducirme en tus entrañas y darte vida. Quiero ser la sangre que recorre por tus venas, y estar pendiente ante tu menor herida. Quiero ser tu pensamiento y así saber cuando te acuerdas de mí.
Quiero ser la fresca brisa que recorre tu plateado rostro, juegue con tus lozanos cabellos de azabache y apenas te roben una tierna sonrisa. Quiero ser el humilde sol, verte cuando abandones la cálida cama y salgas para que mis rayos de luz bronceen tu escultura de sirena tropical. Quiero ser el grácil aguacero de las tardes de verano, y bañarte con mis lágrimas de felicidad. Yo simplemente deseo ser lo que tú quieres que por ti sea.
Yo te amaré como nadie se atrevió a amar en esta tierra, a tal extremo que el mismo Cupido se sienta avergonzado. Te adoraré más allá de la muerte y el olvido, cual si fueras un ser eterno. Tu nombre sobrevivirá a la historia, pues yo lo inmortalizaré en copiosos poemas de amor. Y cuando el tiempo haya pasado por nuestros rostros, yo seguiré diciéndote que eres la mujer más linda del planeta entero. Entonces continuaremos visitando los parques, caminaremos tomados de las manos como lo hacíamos antes y, quizá las parejas jóvenes de entonces nos miren con asombro y respeto. Yo seguiré hilvanando tiernos versos que, cual baladas, cantarán tu feérico existir.
Construiremos un mundo dentro de éste que está salpicado de dolor, tan ancho y ajeno, como lo dijo algún escritor. Emplearíamos nuestros días en visitar hasta el último pueblito del globo, llevando en nuestras alforjas la semilla de la paz y el amor. Escalaríamos el Everest, y cuando hayamos conquistado la cima plantaremos nuestra bandera de triunfo, pendón áureo que será construido con un poco de perseverancia, disciplina y sacrificio. Y por las tardes cuando el león de fuego vaya hundiéndose inexorablemente en el lejano y escarlata horizonte yo te invitaré a abordar mi pequeño bote de madera. Surcaríamos con él los inconmensurables océanos y, cuando hayamos arribado, de repente, en una playa desconocida dejaríamos que el viento juega con nuestros austeros trajes mientras los endebles rayos de la estrella diurna besen tímidamente nuestra piel gastada.
Y cuando por fin hayamos dominado el nevado más alto del planeta, navegado por todos los mares del globo, haber dejado algún recuerdo en la última aldea, entonces podremos decir que el tiempo nos resultó corto, pero al mismo tiempo que valió la pena haber sido parte del mundo que nos tocó vivir. Entonces, agradeceré al cielo por haberte enviado y, con el último aliento que me resta diré sonriendo, que te amo un universo y todavía más.

miércoles, 9 de febrero de 2011

SOLEDAD


Soledad ¿quién te conoce?
¿Quién te creo tan silente?
¿Quién dibujó tu nombre
junto a la dolorosa nostalgia?
¿Quién te llama
y aunque le grites en sus oídos
no se da cuenta que ya llegaste?
¿Por qué duele sentirte?
Dime ahora
¡Oh doncella de tétrico mirar!
¿Por qué todo aquel que te ama
tiene que ahogarse en sus profundas penas
mientras contempla los mismos pasillos?
¿Por qué huyes despavorida
cuando papá viene a conocerte?
¿Por qué te divides en todo el mundo
y acompañas a copiosas personas a la vez?
¿Por qué te marchas cuando vez
a tu hombre junto a los suyos,
y como él si tolera
que vayas por todo el globo
derramando tu esencia?
¿por qué de pronto eres inmensa
y diminuta a la vez?
¿por qué te entregas?
con inusitado fervor
a mis longevos hermanos
de nívea cabellera
y rostros maltratados por
los azotes del tiempo?
¿por qué los martirizas
hasta verlos sumidos
en eternos sueños?
¿Por qué traes junto a ti
al místico silencio
a la tenebrosa oscuridad
y al llanto desconsolador?
Dime, leal compañera,
¿quien invento tu nombre?

jueves, 20 de enero de 2011

TÉTRICOS OBSEQUIOS


Para ti ¡oh anciano mío!
es este mi canto
Para ti ¡oh viejito de nívea cabellera!
Son estos mis versos estirados y revestidos de melancolía
Para ti ¡oh amigo de trémulas manos!
es esta mi ofrenda de letras ensangrentada
Para ti ¡oh compañero leal de mis lúgubres días!
es esta mi vida desesperada clamando un segundo de paz,
Si, oh humano de mirada lejana y pérdida
para ti son todos estos tétricos obsequios
tómalos, ya son tuyos.
y perdóname por no ofrecerte el sol, la luna, ni las estrellas.
Tú sabes, señor mío,
que en mi alma sólo habitan seres oscuros e ignotos.
No puedo darte lo que no tengo;
pero aún así
yo quiero que sepas
que sólo intento robarte una sonrisa,
tan sólo ver regocijarse a tu alado espíritu
y, que doloroso es ver
que lo único que consigo
es hacerte ahogar en tu mar de lágrimas
que inundan de súbito tus ganas de existir.
No te culpes, padre,
no fue usted quién tiñó mi hálito
del color de la oscuridad,
tampoco fue quién lo dio aquel sabor amargo
a las huecas palabras que salen de mi famélica boca.
por favor deja de gritar a los cuatro vientos
que es por ti que sólo guardo
eternos otoños en mis pardas pupilas
y ubérrimos inviernos en mis descosidos abrazos.
Pero no me dejes cargando todo esto
Que humildemente los traía para ti;
no me dejes con las ganas
de regalarte mi respiración.

lunes, 10 de enero de 2011

PRISIÓN


Estoy conversando con la soledad,
jugando alegre con la melancolía,
coqueteando con la incertidumbre,
abrazando a la tétrica oscuridad
que me envuelve de súbito con su
infinito manto de carbón.
Escucho de vez en cuando
gritar furioso al místico silencio
cuyo eco retumba por todo este mundo
compuesto por cuatro muros
salpicados de sangre y dolor.
Aquí los segundos son pesados
las horas son largas avenidas
y recorrerlas es una eternidad.
Aquí da lo mismo saber
si el astro rey ya está en el firmamento
o a lo mejor ya se hundió
en el lejano horizonte escarlata;
pues aquí sólo vez sombras
con ganas de convertirte en una de ellas.
Aquí duele vivir de la misma manera,
aquí cuesta caro estar vivo
y respirar este aire corrompido
que me masculla al oído
diciendo que ya deberá haber expirado.
Todos los días luchar conmigo mismo
para convencerme que aún hay esperanzas
de que estas ignotas y fúnebres barreras
por fin caerán.
Entonces la luz del día
besará mi demacrado rostro
que junto a mi famélica anatomía
han sido parte de una espeluznante pesadilla.
Hasta que ese bendito momento llegue
continuaré con mi morbosa rutina
manteniendo mi fe inquebrantable
mis fuerzas fecundas de conquistar
el pico más alto del universo
pues cual ave fénix
prometo resurgir de éstas hediondas cenizas.

miércoles, 5 de enero de 2011

PEDACITO DE CIELO


¡Ay pequeño amigo!
¡Ay tierno compañero
de mis días grises!
¡Ay pedacito de cielo!
¡Ay arroyito de espuma!
Nos han alejado los vientos
con sus furiosas estampidas.

Desde entonces
te busco en mi rutina
en los bolsillos de mis viejos pantalones
y por más que rebusque
no logro hallar señal de ti.

¡Cuántas lunas compartiendo
mi pobreza,
mis inusitadas tristezas,
mis desaires fermentados!

Mas ahora estás lejos,
radicando en desiertos
del olvido eterno.

¿Quién te arrancó de mis carnes?
¿Quién te sentenció
a vivir en el silencio
de las oscuras cavernas del seol
¿Quién se atrevió
a dejarnos nadando
en un mar de lágrimas
revestido de melancolía sin fin?