martes, 14 de diciembre de 2010

DESILUCIÓN


He vivido adorando a una arpía
creyendo que se trataba
de una princesa celestial.
En los altares de cristal
la ofrecía mirra e incienso
para que el aroma llegara
hasta su trono de diamantes y pedernales.
Pregonaba a viva voz
su singular belleza
su alma benévola y humilde.
En mis más hermosos sueños la veía
con su túnica blanca de lino fino,
entonces acariciaba mi rostro
con sus níveas y afables manos de algodón.
Mas todo era falso,
¡una simple alucinación
de hombre torpemente enamorado!
No se trataba de ningún ser divino
no había frente a mí
ninguna princesa celeste
ni siquiera una cándida estrella
que brillara por su honestidad.
Entonces comprendí
que me fie de una mujer hipócrita
que puede vender sus principios
por tontas y vanas concepciones.
Ya no le queda honor
hace tiempo lo perdió
a medida que copiosos bandidos
tocaban sus puertas para cenar
los pocos manjares que aún lo sobraba.
¡Qué pena por ella!
¡que lástima!
pues, yo, que lo amé de verdad
jamás volveré a encaramarla
mucho más allá del majestuoso sol.

martes, 30 de noviembre de 2010

DECEPCIÓN


Anciano mío
hoy vengo con mi vida desparramada
con mi alma despintada
y con mi corazón ensombrecido.
Vuelvo de andar por el mundo,
de vagar sin rumbo,
de gastar mi juventud
en copiosos antros
creyendo así
olvidar mis penas de amor.
Todo fue en vano
no conseguí lo que buscaba
ella aún no hiere a mi recuerdo
y me ha convertido
en un pobre bohemio.
Aquí estoy, padre mío
arrepentido de todos mis dislates,
cual hijo pródigo suplico tu perdón.
He fallado a tus sueños,
he burlado tus anhelos,
he jugado con tu fe
he violado tu esperanza
y me he defraudado así mismo.
¡No…no la culpéis!
dejadla en paz,
soy yo el responsable
de tener una vida hecha girones.
¿Por qué no escuché a tus canas?
¿Por qué no contemple tus años?
¿Por qué no abracé tus cantos?
¡miradme ahora!
¡me estoy muriendo!
volviéndome nada
convirtiéndome en olvido.
¡Ay viejito, mío
Nunca fui lo que esperabas!

jueves, 25 de noviembre de 2010

YA NO ME DUELES


Ya no te espero,
ya no sueño contigo,
ya no me consumo
con tus tristes recuerdos
ya no lloro tu partida
ya no aguardo tu regreso.
Aprendí a convivir con la soledad,
a conversar con el silencio
a jugar con la nostalgia
a reír junto a la melancolía.
Un día pensé
que sin ti me moría,
que no respiraría,
que nada sería;
sin embargo hoy sé
que estaba tontamente equivocado
El día que te marchaste
fue una fría tarde de mayo
esa noche
ubérrimos manantiales
se desbordaron de mi alma
al recordar tu infame querer.
Te escribí versos estirados
sobre pergaminos aguados;
de pronto me quedé exánime
sobre la inundada mesa de madera.
Al día siguiente
el majestuoso sol me sonrió;
entonces quemé todo lo escrito
y con ello tu falso amor
Hoy más tranquilo afirmo
ya no te quiero…estoy bien solo.

viernes, 15 de octubre de 2010

HE SOÑADO


¡He soñado!
¡Sabedlo, bella y tierna mariposa!
Me vi caminando por senderos de oro,
escalando nevados de plata,
bañándome en cristalinas aguas
que purificaban mi espíritu de niño.
¡He soñado!
¡Sabedlo, querida!
He estado en lugares benditos
he respirado el aroma de las estrellas,
he degustado deliciosas ambrosias,
he contemplado el dulce amanecer
y los rayos dorados del ocaso.

¡He soñado!
¡Sabedlo, doncella del alba!
he estado entre ángeles,
he ofrecido mirra al señor,
he quemado incienso para él
y me he ganado su bendición.

¡He soñado!
¡Sabedlo, amiga!
he soñado con el amar
he soñado con…
¿es que aún no lo sabes?
¡He soñado contigo!
¡He soñado con tu alma de espuma!

sábado, 9 de octubre de 2010

INOCENCIA HELADA


Siento frío,
mi alma está helada
y yo sigo sin quejarme
Son las diez de la noche
ya casi nadie anda por aquí,
las bancas del parque
están cada vez más lejanas
hundidas en tristezas sin fin.
Quisiera estar en casa,
pero comprendo que es lo mismo
en allí también me castiga el viento
y las ubérrimas lágrimas del cielo.
¿Mi mamá?
¡Quién sabe donde andará!
Solo sé que me trajo a este parque de colores
cuando apenas salía el sol.
¡Ya sabes lo que tienes que hacer!
¡Vendré por ti más tarde!
eso fue todo…
Ahora ya son las once
y ella aún no viene
Estoy cansada
he caminado al ritmo del sol
y de la nívea luna.
En mis manos de niña
están las monedas del mundo,
esas que pedía las gentes
esas que muchos me las negaron.
¡Ya no tardes más mamita!
¡Mira, que tengo
ganas inmensas de bañarte
con mis tiernos besos
y contarte lo hermoso
que fue el día!

viernes, 1 de octubre de 2010

TE RECORDARÉ


Recuerda siempre
que te estaré esperando
desde que rompe el alba cada mañana,
hasta que desaparezca el crepúsculo.

Te buscaré en mi silencio
en la soledad de mi habitación.
Te llamaré en los manantiales;
Te invocaré en las lluvias;
Te rezaré en la cima más elevada
del pico rocoso y árido de tu olvido.
pernoctaré a la intemperie,
llorando mi mala suerte;
le contaré a la gélida vereda
que vivo un delirio sin fin.
Ya no escribiré poemas,
ya ni siquiera crearé una copla,
ya no hare nada…
Sólo anhelo dormir
y nunca despertar
para así dejar de sufrir
imaginando lo que pudo ser,
y no fue.

viernes, 10 de septiembre de 2010

SOY UN VIEJO


Me levanto al romper el alba
con el cantar brusco de los gallos;
me visto con mis harapos de siempre
y salgo una vez más
a batirme a muerte
con la dura calle salpicada de dolor.

Las gentes sin corazón
me miran con desdén;
algunos, quizá confundidos,
me regalan mendrugos fermentados.

Otros, que son muy pocos
Se acercan
me ayudan a cruzar las pistas,
secan amorosamente mis lagrimas,
ésas que han bañado tantas veces
mi rostro lleno de surcos de soledad.

Ay veces,
en mi torpe andar
tropiezo con alguna caprichosa piedra,
entonces es todo una eternidad
ponerme de pie
y continuar con mi batalla
Sí, soy un pobre viejo vagabundo
mis canas son como un pedazo
de nieve sucia,
mis manos no dejan de temblar,
mis ojos ya no ven con claridad,
mis pasos son tardíos y pesados
y ya casi nadie me oye al hablar.

sábado, 4 de septiembre de 2010

SOLEDAD



¡Qué difícil es estar solo!
¡Qué triste es tener al alma vacía!
¡Cómo se sufre luchar
con el estridente silencio!
¡Cuánto cuesta ahuyentar
la pesada melancolía
que se pasea por toda
la desértica habitación!
¡Cuánto cuesta robarle
a la infinita noche
un grito de esperanza!
Ya no soporto
acostarme sin poder
conciliar el sueño;
sin decir, a alguien, un “buenas noches”
sin poder decir siquiera
un “te quiero” y desearle
unos dulces y enmielados sueños.
Ya no soporto
la tétrica escena que protagonizo
todas las tardes
al retornar a casa
contemplando como siempre
al monótono danzar
de las cuatro paredes sin pintar
y el lejano tic-tac del viejo reloj
colocando en el umbral de la
puerta de calamina.
Entonces, me ahogo en silencio
en un mar cálido y salado,
avanzo con pasos trémulos
Recorro la estancia
esperando, quizá, encontrar a “alguien”
a quien contarle mis victorias del día;
y aunque sé que es imposible
no puedo evitar mi morbosa rutina.
¡Qué difícil es estar solo!

martes, 6 de julio de 2010

SE VE, PERO NO SE TOCA


Shacsho aún no se decidía por ninguna, volvió a recorrer el mismo y monótono itinerario contemplando a cada paso las perfectas esculturas de las exóticas amazonas. Con las manos en los bolsillos, acariciaba las monedas que la han de abandonar, o ésas que él sacrificará por una causa justa. Los segundo corrían a toda prisa, los minutos trotaban detrás de los primeros y la hora no se hizo a la señora gorda y comenzó a caminar haciéndose sentir. La luna alumbraba como un billón de estrellas a la tierra en penumbra donde se cometían una y mil pecados. El antro estaba infestado por hombres que buscaban sofocar el incendio que llevaban en sus entrañas y precisamente uno de los tantos que pululaban era Shacsho. Este tendría 20 veranos, no era alto, alcanzaría apenas uno y medio, traía un polo negro, pantalón Jean del mismo color y unas botas de milico como calzado. Hacía ya más de una hora que había llegado y seguía sin materializar su propósito. La primera le engatuzó con su maquillada belleza, pero luego la desdeñó al descubrir que sus chelines no la convencían. La segunda le demandó casi nada, entonces él tuvo miedo y no le hizo caso. La tercera era una gorda, parecía más bien una ballena y nuestro cazador pensó que era mucho para él y ¿por ocho libras? no quizó aprovecharse de la circunstancia y continuó; la siguiente no parecía lo que él buscaba, era tan escuálida que provocaba compasión, para ayudarla en algo le peguntó lo mismo y se retiró al momento alegando que no lo alcanzaba, pero de no ser así le dijo que hubieran jugado como niños. En la puerta contigua estaba una amazona que su cabeza chocaba con el umbral de madera, era una jirafa, el pobre shacshito apenas le llegaba al ombligo, no quizo hacer el ridículo y pasó de largo. Así transcurrió más de dos horas. Todas tenía un motivo para que el no las ocupara, una que era muy alta y otra que muy chata, que muy gorda, muy flaca, que muy tía, que muy chibola, incluso tantas excusas pueriles; que pide mucha plata, que pide casi nada y que la gorda lo haría por amor al arte, ¡esto era un embrollo! En cambio los demás entraban y salían sin ningún problema.

Ya casi nadie quedaba en el local, sólo él que seguía gastando la planta de sus botas en su morbosa caminata. Poco a poco las puertas se iban cerrando con candado y veía a las zorrupias abandonar el establecimiento. El seguridad le dijo que iba a cerrar, entonces apenado salió a la pista. Revisó sus monedas y con tranquilidad contó un sol cincuenta en centavos, respiro hondo y dijo: “la próxima vez si traigo ocho lucas de verdad” y se dispuso a esperar un taxi.

viernes, 2 de julio de 2010

DESOLACIÓN


Todos se han marchado,
todo el mundo ha huido
de este tétrico lugar.
Este longevo recinto
no se cansa de charlar
con la melancólica soledad.
El silencio con sus cánticos
lejanos
no se ha aburrido de jugar
con la misteriosa oscuridad
que siempre está ataviada
con vestidos y capas de carbón.
Aquí la vida no es más
que una espeluznante pesadilla
Aquí es mejor estar muerto
que navegar por océanos negros
respirando humo y tragando brea.
Aquí, señores
es un mundo dentro de otro.
Dios se ha olvidado
él ya no se acuerda
de este sombrío solar
Él ya no la visita
ya no lo ilumina con su resplandor
ni siquiera envía a sus ángeles.
¿Hasta cuando, señor
dejarás que en él
habiten huéspedes fúnebres
que no hacen otra cosa que
carcomer sus ganas de vivir?
¿Hasta cuando, señor
aquí seguirá siendo de noche?
¿Hasta cuando, señor
aquí todo será nada?

jueves, 3 de junio de 2010

EXPLORADOR


Profané sin fuerza tu escultura
lo hice trémulo de pavor
como quien hiere a su propia tierra
donde jamás ha de volver a sembrar.

Destrocé tu bendita aureola,
escale por tus montañas
me perdí en tu perfecta geografía,
me interné en tu enmarañada omagua
Me creí un improvisado explorador,
me arriesgué sin armas ni equipos
sólo avance mirando tus estrellas
guiándome por ellas,
Pues ni siquiera una brújula me acompañaba
No me apresuré en levantar mi tienda
sino en conocer muy bien el terreno
Kilómetro cuadrado que conquistaba
era espacio bañado por mis besos
por mis ubérrimas lágrimas de fe.

Atravesé torrentosos ríos,
hay veces una que otra laguna
otras, graciosos riachuelos
que recorrían tu superficie ignoto

caminé por bosques tropicales
degusté exóticas manzanas
entonces escuché tu canto
que fue como una brisa tibia
que acarició mi piel de fuego
Seguí la melodía y penetré tus entrañas
Sentí el respirar de tu espíritu
mas no llegué a tu corazón

jueves, 13 de mayo de 2010

YO NO SÉ QUÉ HACER


Yo… no sé qué hacer
Si ponerme a llorar por tu partida
Es como contemplar a mi espíritu
Irse en las ubérrimas lágrimas de dolor,
Si recordar vuestras locuras
Es como morir añorando el ayer.
Si escribir tu nombre por todo el cielo
Es como raer sin querer mi voluntad de vivir.
¡Dios mío! ¿Qué he de hacer?
¿Cómo puede extinguirse mi vela
Sin causarme más aflicción?
Ella se fue, padre mío
No la pude detener
Tomó su pálida presencia
Y desapareció de repente.
Me dijo que sonríase siempre
Que vuele muy alto, hasta las estrellas!
Que llegue muy lejos, hasta el confín del universo
Me dijo que eso y tantas cosas límpidas
Y no la vi más.
Desde entonces lloro a cántaros
Me ahogo en mi llanto sin fin.
Lucho contra la pérfida daga
Clavada en el centro de mi humilde corazón
Es enorme el tormento
Desgarrador mi delirio
Pero no demasiado para hacerme expirar
Quizá esté condenado a vivir
Contemplando a la muerte y no poderla alcanzar.
La he buscado por todo el infinito
Exploré el azul, cual estrella fugaz
Navegué sobre los inexorables océanos
Hasta el pequeño riachuelo de mi lar
Me interné en las enmarañadas junglas
Me perdí en candentes desiertos
Llamé tu bendito nombre
Pregunté por vos a toda materia
Nadie sabe a donde fuiste
Y sinceramente… ya no sé qué hacer.

martes, 16 de marzo de 2010

MI QUERIDO COLEGIO


Templo del saber,
donde aprendí a leer;
Donde me enseñaron a escribir
y por el estudio un gran amor sentir.

¡Oh! bendito colegio
con tus paredes pintadas te ves regio.
Muchos años me has acogido,
¡Cuántas cosas en ti he aprendido!

Colegio de mis amores,
lugar de hermosas flores
donde enseñan cariñosas profesoras
y estudian muchachas encantadoras.

Cuando tuve seis años te conocí
y desde entonces estoy junto a ti.
Mil aventuras he ganado.
¡En cuántas lides he triunfado!

Colegio mío… te quiero mucho
¡Por ti canto y lucho!
¡Te honro y valoro!
¡Por eso y más, eres mi eterno tesoro!

¡BASTA YA!


¡No me digan nada!
¡No me hablen absolutamente nada!
¡Hoy quiero estar solo!
¡Sin personas hipócritas y malvadas!
¡Dejadme gritar a todo pulmón!
No vacilen en retirarse
¿O es que acaso no comprenden
que sólo busco un punto de paz?
Estoy cansado de esta vida,
ya quiero salir de este laberinto.
Anhelo respirar un aire limpio y puro.
Quisiera asear este ambiente corrompido.
Hoy quiero pensar en mi vida.
¿Qué ha sido y que es de ella?
¡Cuántas penurias la han abatido!
Pero… sigo vivo y aún respiro.
¿Por qué los pobres son tan desgraciados?
Que ni siquiera tienen donde morir.
Andan por ahí vagando sin rumbo,
esperando tal vez viajar a las estrellas
¡Hoy no quiero oír a nadie!
Quiero estar solo… tener silencio;
Salir de este mundo movido y violento,
echarme en la arena y contemplar el azul.
¡Basta ya hermanos hombres!
Recuerden que somos seres humanos,
todos de carne y hueso
y nuestra sangre es roja, Cual escarlata viva.
¡Lucharía por cambiar este mundo sombrío!
Y si acaso el señor me concediera un deseo
si tan sólo él, me diera esa oportunidad
con mis ojos inundados de dolor
y mis labios trémulos de gritar al silencio
diría sin dar tiempo a los cruentos segundos:
¡Pido mi Dios… tan sólo tu paz!

MUERTE



¡Un día me moriré!
¡Sé muy bien que algún día me iré!
Tal vez no sea hoy,
ni mañana…
Ni pasado-mañana
ni la otra semana.
¡Quizás no será este año!
Ni el otro…
Pero tarde o temprano
mi hora llegará

Yo sé que me voy a morir.
¡Pronto me he de ir!
Es tan evidente que no se puede negar,
tan real que no se puede cambiar.

La muerte vendrá a buscarme.
Ella me encontrará
en su manto negro ella me llevará.


En fin…
Todos vamos a morir.
Todos correremos ese mismo destino
en fúnebres sepulturas
dejaremos los cuerpos de barro
que nos prestó con pesado interés
la vida y sus crueles tormentos .